Respecto a los Bancos merece la pena plantearse si algo ha cambiado tras las numerosas sentencias en la que se ha establecido una serie de pautas a la hora de ofrecer productos bancarios a consumidores o sin embargo si estamos ante parches para arreglar los abusos ya cometidos estando expuestos a nuevos fraudes futuros.

Por un lado hay que destacar la contundencia con la que se han pronunciado nuestros Juzgados y Tribunales sobre las preferentes y en menor medida sobre la clausulas suelo.  A excepción de la vergonzosa actuación del Tribunal Supremo sobre el pago de los intereses indebidamente cobrados por las clausulas suelo durante estos años, el resto de pronunciamientos han venido a establecer una protección al consumidor sobre todo tipo de productos bancarios fraudulentos.

Hay que destacar que el nivel de exigencia acerca de la información que se debe dar a un cliente sobre producto bancario es muy alto y que prácticamente deja preparado la posibilidad de evitar nuevos fraudes a gran escala.

Se ha establecido además no solo la necesidad de informar pormenorizadamente al cliente del producto sino que esta información sea comprensible para este y lo más importante que el producto vendido sea adecuado para el cliente que va dirigido.

Desde luego parece que estamos ante la posibilidad de que no se vuelvan a producir este tipo de fraudes en el futuro, ya que las exigencias establecidas por nuestros tribunales han sido muy altas, sin embargo creo que se ha quedado todo a medias.

Era el momento sin duda de dotar al Banco de España de mecanismos de control de este tipo de productos, y obligar a ofrecerlos únicamente a clientes que cumplan un perfil determinado. Como siempre el control de este tipo de fraudes va a quedar a posteriori cuando el daño ya está hecho.

En cualquier caso por ahora parece que estamos a salvo de nuevos fraudes masivos a gran escala, aunque ahora debemos soportar un repunte de las comisiones que creíamos extintas de nuestras tarjetas y cuentas bancarias ¿casualidad?, ¿o como todos nos tememos las entidades bancarias han decidido seguir cobrando fraudulentamente a sus clientes pero de una manera menos reconocible?